El mundo del automovilismo ha sido testigo de numerosos vehículos que han dejado huella. Entre ellos, destacan cinco coches clásicos que, sin duda, marcaron época.

El Ford T, lanzado en 1908, revolucionó la industria automotriz con su producción en masa. Fue el vehículo que puso al mundo sobre ruedas, convirtiéndose en un verdadero icono de la movilidad.

El Volkswagen Escarabajo, con su diseño redondeado y su motor trasero, se convirtió en un símbolo de la posguerra y de la recuperación económica de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Su producción continuó hasta 2003, convirtiéndolo en uno de los coches más longevos de la historia.

El Chevrolet Corvette, presentado en 1953, es el deportivo americano por excelencia. Su diseño audaz y su potente motor lo han mantenido en producción hasta hoy, siendo un emblema de la cultura automovilística estadounidense.

El Porsche 911, desde su lanzamiento en 1963, se ha mantenido como un referente en cuanto a deportivos de lujo. Su diseño atemporal y su rendimiento en pista lo han convertido en un verdadero clásico.

Finalmente, el Ferrari 250 GTO, producido entre 1962 y 1964, es considerado uno de los coches más bellos y exclusivos jamás fabricados. Su valor en el mercado actual lo convierte en un verdadero tesoro para los coleccionistas.

Estos cinco coches no sólo marcaron una época, sino que definieron lo que hoy conocemos como la industria del automóvil.