La conducción eficiente no solo se trata de ahorrar combustible, sino también de minimizar el desgaste de nuestro vehículo. Aquí te presento 13 estrategias para lograrlo.
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Mantén una velocidad constante: Los cambios bruscos de velocidad desgastan el motor.
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Evita aceleraciones y frenazos innecesarios: Estos comportamientos producen un desgaste prematuro de los frenos y el motor.
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Usa el freno motor: Al desacelerar, en lugar de frenar, cambia a una marcha inferior.
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Conduce a bajas revoluciones: Si mantienes el motor a bajas revoluciones, reducirás el desgaste del mismo.
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Realiza cambios de marcha suaves: Un cambio de marcha brusco puede dañar la caja de cambios.
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Mantén una distancia de seguridad: Así evitarás frenazos bruscos.
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Evita el ralentí prolongado: Si vas a estar parado más de un minuto, es mejor apagar el motor.
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No cargues en exceso el vehículo: El peso extra puede desgastar los neumáticos y la suspensión.
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Revisa la presión de los neumáticos: Una presión incorrecta puede aumentar el desgaste de los neumáticos y aumentar el consumo de combustible.
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Realiza un mantenimiento regular: Cambia el aceite, los filtros y las bujías según las recomendaciones del fabricante.
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Evita los baches: Pueden dañar la suspensión y los neumáticos.
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No arranques el motor a toda velocidad: Esto puede desgastar el motor.
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Utiliza el aire acondicionado con moderación: Su uso excesivo puede aumentar el consumo de combustible y desgastar el motor.
Siguiendo estas estrategias, podrás prolongar la vida útil de tu vehículo y disfrutar de una conducción más eficiente.