Los volantes desgastados pueden ser un problema tanto para la estética de tu vehículo como para tu seguridad. Pero, ¿sabías que puedes restaurarlos y devolverles su antigua gloria? Aquí te explicamos cómo.
Primero, necesitarás limpiar tu volante para eliminar cualquier suciedad o grasa acumulada. Puedes usar un limpiador de cuero si tu volante es de este material. Si es de plástico, un paño húmedo con jabón suave será suficiente.
Una vez limpio, es hora de reparar las grietas o desgastes. Para ello, puedes usar un kit de reparación de cuero o vinilo, que incluye un compuesto que se aplica en las grietas y se deja secar. Después se lija suavemente para nivelar la superficie.
Para mejorar el agarre, puedes optar por un recubrimiento de volante. Estos vienen en diferentes materiales, como cuero o tela, y se cosen directamente sobre el volante, proporcionando una superficie más gruesa y cómoda para agarrar.
Finalmente, para proteger y prolongar la vida de tu volante restaurado, aplica un protector de cuero o vinilo. Esto ayudará a mantener el color y prevenir futuros desgastes.
Con estos sencillos pasos, podrás mejorar no solo la apariencia de tu volante, sino también la seguridad y comodidad de tu conducción.