El motociclismo, más que un medio de transporte, es un estilo de vida y una pasión para muchos. En su historia, hay motos clásicas que han dejado huella y definido una época.
Durante la década de 1960, la Triumph Bonneville se convirtió en un ícono de libertad y rebeldía, gracias a su diseño y rendimiento. En la misma época, la Harley-Davidson Sportster se destacó por su robustez y potencia, convirtiéndose en la moto preferida de los amantes del motociclismo en Estados Unidos.
En los 70, la Honda CB750 revolucionó el mercado con su motor de cuatro cilindros, que ofrecía un desempeño superior al de sus competidores. Al mismo tiempo, la Ducati 750 GT se hizo famosa por su diseño elegante y su motor bicilíndrico en L.
La década de 1980 estuvo marcada por la Yamaha V-Max, una moto que combinaba la potencia de una cruiser con la agilidad de una sportbike. Por su parte, la BMW R80 G/S sentó las bases para las motos de aventura modernas.
Cada una de estas motos clásicas tiene su encanto y personalidad propia. Aunque los tiempos cambien, su legado perdura y continúan siendo una fuente de inspiración para los amantes del motociclismo.